sábado, 20 de septiembre de 2008

No todos los días...


No todos los días son como este, el ausentismo quizás es la proximidad de algo.

De la inquietud de la tarde puede llegar un manto noble, un abrir de ojos huyentes que quizás solo tratan de sostener en esta tarde tranquila, esa serenidad que la vuelva a la tierra y le enseñe a besar de manera distinta.
No se, quizás solo sea ese sueño de una eterna enamorada de la vida.
Que tiene un vestido lleno de sueños y de agujeros, porque también tiene fracasos.
Y quizás solo soy esa cosas interfecta que trata de componerse como esa cuerda vieja de guitarra de abuelo o de esa herradura de caballo avejentado.
Y en ésta tarde, como una oveja perdida, mira esa estrella y se encuentra con sus rostro prendido de vida y entonces, y entonces allí comienza de nuevo el camino…

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola mi hermosa Carol!
siempre es un deleite leerte :)
aquí estamos, ya sabes
besos!

Laura Diana dijo...

me quedo con
"el ausentismo quizás es la proximidad de algo. "

me gustaría creer eso...

Un abrazo y acá ando :)

Anónimo dijo...

cuando vuelves?
te quiero, no lo olvides
(: