sábado, 31 de mayo de 2008


... la lluvia tiene un poema debajo de la tierra y las raíces saben a los sueños de los que murieron cuando dejaron que los sueños se desvistieran y los huesos se secaron como higos olvidados.

A pesar de eso, soy una enamorada de la risa de aquel niño que juega con la primavera guardada en la flor de su pantalón.

Y me atrevo a desafiar a la lluvia, tratando de detener la gota de lluvia en mi mejilla, subir la escalera de los sueños que acuna el tiempo y observarte con tierna mirada, besar tu horizonte y me detengo solo para ti...

jueves, 29 de mayo de 2008

Solo necesito un trozo de mi soledad...





Solo necesito un trozo de mi soledad,
una caricia del sol a medio atardecer
y un sueño perfecto para dormir.

Preciso con dolor un trozo de mi soledad, porque la pobreza se me vino toda encima y el vacío comenzó a habitarme como un huésped silencioso y cobarde.
La ropa de pone negra y el cielo se vuele gris, como si la lluvia estuviera pronto a quebrar mis cabellos de luz y entonces comiencen las ideas a caerse como pobres raíces sin alma.

Pasan tantas cosas y yo aquí como inmóvil, como muda, no digo nada, no escribo nada y no soy nada.
Es cuando no estas, cuando no vienes, cuando te olvido, allí el mundo se cambia de ropa y yo olvido mi desnudes.

No se bien si sea mi nostalgia o sea la necesidad de habla de ti, de ti “mi soledad”.

Sabes, a veces me eres tan necesaria.

¡Sí, a ti te digo tú mi soledad!

Necesito de tu rara conciencia para poder ver las hojas del otoño con sus gemidos, para ver el cielo y ver como sujeta a tanta gente que tiene miedo, sentir como la brisa del mar es mi propio aliento que se mezcla con un poco de arena.

Quizás tan solo quiero que seas mi cómplice de los sentires mas profundo, de letras más puras, de abrazos próximos más fuertes.

Te llevare en maleta adonde vaya, y allí en donde quede mi sombra, mis años y mis vivencia, entonces, en aquel lugar seas mas que un capitulo de mi historia.

Hoy solo necesito un trozo de mi soledad...