sábado, 30 de junio de 2007

Una tarde de viaje






Camino,
voy solitaria,
tengo un poco de nostalgia,
que se va convirtiendo en las gotas
que adornan mis zapatos.

Voy arrastrando mi torpe cuerpo,
como si caminara en nubes aterciopeladas,
mirando como el paisaje se destruye con mi paso;
como trémulamente me voy cayendo.

Desciende de mi,
la noche triste,
que me espera
con la sazón de hierbas,
que hablaran del olvido.

¡El olvido de todos,
maldita sea!

Entonces que hago ahogándome,
con la risa de santa soberana,
desafiando muertos.

Me queda el consuelo de
que caminare toda el día,
escapando
huyendo,
como doncella traicionada,
como cobarde sin corona,
buscando la mano de mi destino.
buscando quien me mire.

¡Entonces que hago llorando!

¿Quién me levantara?

Voy destruyendo los lagos que me ahogan,
callando,
silenciando mi presente
como enmarañada de frialdad,
padeciendo de fiebre inventada.

Estoy de vuelta en el principio,
o en el final,
válgame la rara conciencia,
la enferma locura,
que comenzó mi viaje
en esta tarde de azar.


Carol Suárez Azócar 04/10/2004

domingo, 24 de junio de 2007

Aqui me tienes detenida




Y aqui me tienes detenida

Y aquí me tienes detenida,
como un gota de uva fresca,
besando el alba de los valles,
sintiéndome libre y atada a tu nombre,
triste y sola si me olvidas.

Y aquí me tienes detenida,
Como una gota de uva dulce,
Deshaciéndose en la nieve del silencio,
Mojándose en la fiebre de mis venas,
Espiándote y llamándote desde lejos.

Y aquí me tienes detenida,
Como una gota de uva nueva,
Vestida con la elegancia de los mares,
Adornadas por las hojas del otoño,
Tierna de mirada,
Loca de sentimientos.

Y aquí me tienes detenida,
Como una gota de uva roja,
Quemándose sin tu beso,
Desesperada sin tu abrazo,
Celosa de tu ropa.

Y aquí me tienes detenida…

domingo, 17 de junio de 2007

A veces...


A veces trato de dar conmigo, la vieja sombra del árbol es como una neblina espesa.
Y me encuentro húmeda de tristeza, hay un cansancio, una dificultad para mirar el cielo, pues la nube viene cargada de lluvia y mi boca tiene sed.
Y no hay nada, un vacío, una larga franja de tierra disuelta por el pasto, un lodo pantanoso, allí las horas son interminables de celo.
Recorro calles, interpretando los miles de sueños que me habitan, soy una figura disuelta en el segundero, soy una vagabunda que se busca para dar consigo.

...tengo miedo de abrir los ojos,
perderme en la ausencia de una nube,
olvidarme de la lluvia,
hablar por hablar y no decir nada...